La postura corporal es importante para la salud, el bienestar y la apariencia física. Esto es debido a que una posición corporal correcta favorece la digestión, la energía y la productividad, reduce el riesgo de lesiones y fortalece los músculos, entre otros aspectos.
¿Cómo mejorar la postura corporal?
Del mismo modo que tener una postura corporal correcta es muy beneficioso para la salud, contar con una mala postura corporal repercute directamente en nuestro bienestar. Por este motivo, es interesante conocer y poner en práctica algunos aspectos básicos para mejorar la postura corporal:
- Observa tu postura. Presta atención a cómo te sientas, caminas o te detienes en diferentes situaciones. También puedes acudir a revisiones periódicas para que tu fisio del seguro de Adeslas pueda revisar tu postura corporal.
- Realiza ejercicio físico. La actividad física puede ayudar a mejorar la postura corporal, especialmente la práctica de yoga, natación o pilates. Asimismo, el ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, evitando llegar a un peso demasiado alto que pueda debilitar los músculos abdominales, causar problemas de la pelvis y la columna vertebral y, en consecuencia, dañar tu postura.
- No olvides estirar. Realiza estiramientos tanto antes como después de hacer ejercicio.
- Utiliza zapatos cómodos. El calzado condiciona notablemente la forma de caminar y esto repercute en la presión ejercida sobre ciertos músculos relacionados con la postura corporal.
- Camina erguido. Al caminar, mantén los hombros hacia atrás, la cabeza en alto y los pies hacia adelante.
- Asegúrate de que las superficies de trabajo están a la altura correcta. Cada persona necesita que las superficies estén a una altura adecuada, desde la mesa de trabajo hasta la encimera de la cocina.
Correcta postura corporal
La postura corporal es la forma en la que se detiene o sostiene el cuerpo, tanto cuando está parado como cuando se encuentra en movimiento. Esto desencadena en dos tipos de postura corporal:
- Postura corporal estática: abarca las posturas en la que se mantiene el cuerpo cuando está sentado, de pie o durmiendo.
- Postura corporal dinámica: se refiere a cómo el cuerpo se sostiene al moverse: al caminar, correr o agacharse.
El principal elemento condicionante de la posición corporal es la columna vertebral, la cual cuenta con tres curvas naturales: en el cuello, la parte media y la parte baja de la espalda. Una correcta postura corporal debería mantener estas tres curvas sin aumentarlas. La cabeza debe mantenerse erguida sobre los hombros, los cuales deben estar alineados con las caderas. La clave para tener una buena postura corporal es la alineación de la columna vertebral en relación con la cabeza, brazos y piernas. A pesar de esto, cada cuerpo humano presenta una postura corporal acorde con sus características físicas y las actividades que acostumbra a llevar a cabo. Por lo tanto, cada cuerpo debe tener la postura que sea funcional para él, sin generar lesiones. Siempre y cuando las curvas de la columna vertebral no se vean aumentadas o disminuidas a grandes parámetros.
Es muy importante mantener una buena postura corporal, debido a que la forma en la que se posiciona nuestro cuerpo a la hora de realizar actividades del día a día, es un gran condicionante del bienestar. Asimismo, es importante acudir eventualmente a tu profesional de fisioterapia de Adeslas para que te realice las revisiones pertinentes y puedas tomar las medidas oportunas para mejorar tu postura.
Posturas corporales en el trabajo
En muchas ocasiones se cree que cuando se trabaja sentado la espalda no sufre tanto, una creencia totalmente errónea. Muchas personas pasan demasiado tiempo sentadas en su puesto de trabajo y esto requiere de una serie de pautas y cuidados para garantizar una postura corporal correcta.
¿Cómo sentarse correctamente?
A continuación, se exponen una serie de pautas para sentarse correctamente:
- Cambia tu posición al estar sentado con frecuencia.
- Toma descansos frecuentes y da pequeños paseos alrededor de tu espacio de trabajo.
- De vez en cuando, estira tus músculos suavemente para ayudar a aliviar la tensión muscular.
- No cruces las piernas, mantén los pies en el suelo con los tobillos un poco más adelantados que las rodillas.
- Asegúrate de que tus pies tocan el suelo. Si eso no es posible, utiliza un reposapiés.
- Relaja los hombros de tal forma que no estén encorvados ni arqueados hacia atrás.
- Coloca los codos cerca del cuerpo, doblados entre 90 y 120 grados.
- Asegúrate de que tu espalda tenga un buen apoyo y de que los muslos y caderas estén bien apoyados y paralelos al suelo.