¿Qué es la diabetes?
Según la OMS, La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no logra utilizar eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre. Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada) que, con el tiempo, daña gravemente muchos órganos y sistemas del organismo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos.
La insulina es una hormona esencial para la vida. Todas las personas necesitan insulina de forma continua y variable las 24 horas del día, aunque no siempre necesitan la misma cantidad. Cuando una persona come, necesita más insulina y cuando está físicamente activa, necesita menos. La fábrica de insulina es el páncreas, una glándula situada en el lado izquierdo del estómago. Desde allí, la insulina ingresa al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo.
Nuestro cuerpo necesita energía para funcionar al igual que un automóvil necesita combustible. Podemos obtener esta energía de los alimentos que comemos. En general, la mitad de los alimentos que comemos contienen carbohidratos y cuando ingresan al estómago y a los intestinos, se convierten en glucosa, la forma más simple de azúcar, durante el proceso digestivo. Cuando los carbohidratos están en forma de glucosa, ingresan al torrente sanguíneo donde actúa la insulina. La insulina es necesaria para que la glucosa entre en las células y actúa como llave para que la glucosa se utilice como fuente de energía. Sin insulina, el exceso de glucosa puede acumularse en la sangre y causar hiperglucemia. La falta de alimento en nuestras células puede provocar pérdida de peso y fatiga.
Síntomas de la diabetes
Según la OMS, estos son los principales síntomas:
Los síntomas de la diabetes pueden manifestarse repentinamente. En la diabetes de tipo 2, los síntomas pueden ser leves, y pueden transcurrir muchos años antes de que sean evidentes.
Los síntomas de la diabetes son:
- sensación de mucha sed;
- necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual;
- visión borrosa;
- cansancio;
- pérdida involuntaria de peso.
Con el tiempo, la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos del corazón, los ojos, los riñones y los nervios.
Las personas con diabetes corren más riesgo de sufrir problemas de salud, como infartos de miocardio, derrames cerebrales e insuficiencia renal.
¿Cómo se diagnostica? ¿Cómo se trata la diabetes?
El diagnóstico de diabetes se realiza a través de un análisis practicado en un laboratorio, midiendo la glucosa en sangre. Los valores normales de glucosa en sangre oscilan entre 70-100 mg/dl.
Si has notado síntomas como fatiga, aumento de la sed y las ganas de orinar, visión borrosa, aumento considerable del apetito, hormigueo en manos y pies o una pérdida de peso sin motivo alguno, Adeslas te recomienda acudir a un profesional para realizar la prueba pertinente.
Antes de decidir tu cobertura médica, utilizar un comparador de seguros de salud puede ayudarte a elegir la mejor opción para garantizar un seguimiento adecuado. El tratamiento para la diabetes se basa en el equilibrio de tres factores: una correcta alimentación, los fármacos (ya sean antidiabéticos orales o insulina) y el ejercicio físico. La persona con diabetes deberá coordinar en todo momento estos tres elementos para mantener la glucosa en valores normales la mayor parte del tiempo. Para ello, deberá medir con cierta frecuencia la glucemia capilar a través de una gota de sangre del dedo.
Como la diabetes puede provocar complicaciones a largo plazo que afectan a partes del cuerpo como los ojos, pies, riñones, corazón o cerebro, contar con una buena cobertura es esencial. Por eso, recurrir a un comparador seguros salud te ayudará a encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades y facilite el acceso a controles y tratamientos especializados.
Tipos de diabetes
- Diabetes tipo 1:
Suele aparecer en la infancia o la adolescencia, pero no es excepcional en otras edades. Representa entre el 5-10% de todos los casos de diabetes. La diabetes tipo 1 suele presentarse de forma repentina, con un aumento llamativo de la sed y de la cantidad de orina, cansancio y pérdida de peso. Generalmente la diabetes tipo 1 aparece de forma aislada, pero en ocasiones existen antecedentes en la familia.
- Diabetes tipo 2:
Es la forma más común de diabetes, entre un 90-95% de todos los casos. Es mucho más frecuente que se inicie en la edad adulta, sobre todo en personas con obesidad. Se debe a la incapacidad del organismo para producir o poder utilizar de forma adecuada la propia insulina. La diabetes tipo 2 da lugar generalmente a síntomas menos evidentes que la diabetes tipo 1 y, a menudo, no causa ningún tipo de molestia, pasando desapercibida durante mucho tiempo. Por esta razón muchas personas se enteran de forma casual a través de análisis rutinarios realizados por otro motivo.
¿Se cura la diabetes?
Es una enfermedad crónica que no posee cura, hasta el momento, aunque sí un tratamiento eficaz, que permite llevar una vida prácticamente normal.
Recomendaciones
Aunque no hay una dieta específica establecida como tal para la diabetes, la alimentación es un elemento esencial del tratamiento para mejorar el control glucémico, cuya eficacia es similar e incluso superior a la de muchos medicamentos. El deporte, con moderación, es otro pilar fundamental a la hora de evitar y controlar esta enfermedad.
Según la OMS, algunas personas con diabetes de tipo 2 deben tomar medicamentos, como inyecciones de insulina o fármacos de otro tipo, para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Algunos de estos medicamentos son:
- metformina;
- sulfonilureas;
- inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa de tipo 2.
Además de los medicamentos para reducir el nivel de azúcar en la sangre, las personas con diabetes a menudo necesitan fármacos para bajar la tensión arterial y estatinas para reducir el riesgo de complicaciones.
A veces son necesarias otras intervenciones para tratar los efectos de la diabetes, por ejemplo:
- tratamiento de las úlceras en los pies;
- pruebas de detección y tratamiento de la insuficiencia renal;
- exámenes oculares para detectar la retinopatía (que causa ceguera).
Los profesionales adheridos al cuadro médico de Adeslas para la prevención y el diagnóstico de la enfermedad realizan las pruebas pertinentes y exploraciones necesarias a asegurados de Adeslas, además ponen a tu disposición un servicio de información y ayuda. Y, como en todos los servicios de Adeslas, una consulta online con el especialista idóneo.
Toma nuestras recomendaciones en consideración, pero no olvides que es tu médico el que decide las medidas de control que debes tener de acuerdo al diagnóstico. Para más contenido relacionado con la salud y Adeslas, sigue nuestro blog.